Aunque es cierto que las líneas de expresión y las arrugas se forman a lo largo del rostro, es común que tiendan a aparecer en determinadas áreas como consecuencia de la repetición constante de diferentes gestos faciales.
Eso sí, no debemos confundir las líneas de expresión con las líneas finas que luego acaban convirtiéndose en arrugas más profundas. Y las arrugas de la frente suelen ser un buen ejemplo de ello.
En esta zona del rostro, por ejemplo, es habitual que las primeras arrugas que se formen tienden a ser sobre todo líneas finas de expresión, como consecuencia en la mayoría de las ocasiones de una expresión tan común como fruncir el ceño, especialmente cuando tendemos a hacerlo de forma más o menos repetida.
Por este motivo, las arrugas de la frente suelen afectar no solo a la piel de la mujer, sino también a la del hombre. Y las expresiones faciales no son las únicas causas relacionadas.
También debemos tener en cuenta otros factores evidentes y específicos, como por ejemplo es el caso del propio envejecimiento natural del cuerpo y la pérdida de elasticidad, además de la exposición solar regular sin la debida protección, la herencia y la propia genética.
Consejos útiles para prevenir las arrugas de la frente
Evitar la exposición al sol
La radiación ultravioleta tiende a afectar de forma muy negativa a la piel, dado que se trata de un factor que, de manera directa, contribuye al envejecimiento prematuro cutáneo, y con ello, a la formación de arrugas.
Existen algunas recomendaciones bastante simples que pueden ser de mucha utilidad a la hora de disminuir los efectos de los rayos ultravioleta (tanto UVA como UVB), como evitar exponerlos al sol en las horas más peligrosas del día (entre las 12 horas de la mañana y las 16 horas de la tarde), e intentar permanecer a la sombra siempre que sea posible.
Pero, sobre todo, es fundamental el uso regular de un protector solar de amplio espectro. Por ejemplo, los expertos aconsejan, al menos, la aplicación de un protector solar SPF 30, útil para reducir el riesgo de formación de manchas oscuras y arrugas, y con ello, ideal para retrasar el envejecimiento prematuro.
La hidratación es de vital importancia
¿Sabías que la piel seca tiende a mostrar una mayor predisposición para la formación de arrugas y líneas de expresión? Lo mismo ocurre con la piel deshidratada. De hecho, aunque es habitual pensar que nos encontramos ante un mismo problema, lo cierto es que una cosa es tener sequedad y otra que se encuentre deshidratada.
Por ejemplo, la piel seca se caracteriza, sobre todo, por ser una condición permanente, de la misma manera que ocurre con la piel mixta o grasa. Sin embargo, la piel deshidratada es un problema puntual, que no tiene por qué permanecer así siempre.
Debido a ello, es fundamental hacer todo lo posible para mantener la piel bien hidratada. Y es una opción ideal para ayudar a disminuir la apariencia de las líneas de expresión y las arrugas de la frente.
Y, como opinan los expertos, es mucho mejor hidratar desde dentro hacia afuera, lo que significa que es imprescindible mantenernos internamente hidratados, optando por ejemplo por beber cada día al menos 8 vasos de agua al día.
Igualmente, la hidratación de forma externa es, cuanto menos, fundamental, lo que significa optar por cremas hidratantes nutritivas, que contengan en su formulación una cantidad interesante de ingredientes activos con cualidades tanto humectantes como hidratantes, que favorezcan la humectación natural.
Evitar el tabaco
Lo cierto es que el tabaco no solo incide en el riesgo de que puedan producirse enfermedades graves como el cáncer, afecciones cardíacas o enfisema. ¿Sabías que también puede influir en la aparición del envejecimiento prematuro?
De hecho, de acuerdo algún que otro estudio, fumar es considerado como una de las principales causas no solo del envejecimiento prematuro, sino de la formación de arrugas.
Esto es debido a la presencia de diferentes productos químicos en el humo del tabaco, los cuales tienden a reducir la producción de colágeno y, además, acaban dañando la elasticidad de la piel.
Por este motivo, es común que los fumadores suelan tener una piel más prematuramente envejecida, con líneas finas, arrugas y, también, muchas manchas.
Cómo eliminar las arrugas de la frente
Como es de imaginar, aunque podamos hacer todo lo posible a la hora de prevenir la formación tanto de las líneas de expresión como de las arrugas en sí en el área de la frente, la realidad es que llegamos a un momento en el que no pueden evitarse. Y esto es debido principalmente al fruto del envejecimiento, independientemente de que sea o no prematuro.
Entonces, cuando ya se han formado y han aparecido, lo más aconsejable es optar por tratamientos antiarrugas útiles, que hayan demostrado ser verdaderamente eficaces a la hora, al menos, de alisarlas y disminuirlas.
Opta por una crema antiarrugas efectiva
En el mercado podemos encontrarnos con infinidad de cremas antiarrugas, que prometen ser eficaces a la hora de disminuir o incluso eliminar las arrugas que se han ido formando a lo largo de los años en el rostro. Y esas mismas pueden ser excelentes para la frente también.
Las mejores ayudan a alisar y a rellenar las líneas de expresión, proporcionando firmeza y tensión. Las que recomiendan los dermatólogos suelen contener ingredientes que favorecen la creación de más colágeno natural, mientras que otras simplemente actúan como rellenadores de pliegues.
Las cremas antiarrugas para hombres no suelen diferir de las de mujeres, y luego las puedes encontrar específicas para las primeras arrugas, o para la tez madura.
Productos con retinol
El retinol consiste en un derivado de la vitamina A, conocido habitualmente desde un punto de vista médico bajo el nombre de tretinoína. Es comúnmente utilizado para el tratamiento dermatológico tanto del acné como de las arrugas.
Esto es debido a que es capaz de mejorar la renovación de las células de la piel, actuando sobre la producción de colágeno, no solo aumentando su producción sino mejorando también su síntesis.
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Exfoliantes químicos
Los exfoliantes químicos se diferencian de los físicos en que, a la hora de exfoliar la piel, no es necesario frotar el producto contra la piel, sino que actúan por sí solos debido a distintas reacciones químicas.
En el caso de los peelings químicos, destaca principalmente el uso del ácido glicólico, que consiste en un alfa hidroxiácido útil para la exfoliación natural de la piel, con lo que se consigue disfrutar de una piel más saludable, renovada y de aspecto bastante más joven.
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Botox
Elaborado a partir de la toxina botulínica, nos encontramos posiblemente ante uno de los tratamientos antiarrugas más populares y conocidos, debido principalmente a que se volvió tremendamente popular hace apenas unos pocos años.
Su aplicación consiste en la administración de distintas inyecciones, especialmente utilizadas a la hora de combatir las arrugas que se forman en la frente. Para ello, esta toxina es inyectada en músculos específicos, paralizándolas temporalmente para que no se contraigan.
De esta forma, después del tratamiento, lo habitual es que al fruncir el ceño la frente no se arrugue como sí ocurriría de manera natural. Eso sí, no es una opción para todas las personas.
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Como vemos, es de vital importancia seguir una rutina de cuidado de la piel regular, dado que es la mejor manera de asegurarnos que mantenemos la piel debidamente cuidada, con el uso de determinados productos nutritivos e hidratantes, lo que ayudará a la hora de reducir el riesgo de sequedad y deshidratación.
Además, no olvides que es imprescindible mantener una dieta saludable, practicar ejercicio físico con cierta regularidad, alejarse del estrés (que también influye en la aparición de las arrugas y del envejecimiento prematuro), y evitar la exposición solar sin protección.
